Bogotá Humana hace realidad la política del amor en Tunjuelito

• Cuatro jardines Acunar abiertos desde octubre de 2013 en esta localidad.

"Bogotá Humana piensa en el bienestar de los niños y las niñas. En este jardín haremos un especial énfasis en la estimulación temprana, física, de crecimiento, del juego y del cuidado, como acciones fundamentales para que la niñez crezca feliz”, afirmó Jorge Rojas Rodríguez, secretario de Integración Social, durante el evento de apertura de "Rosita Encantada” el nuevo Acunar de Tunjuelito.

Este jardín es el cuarto entregado por la Secretaría de Integración Social desde el mes de octubre de 2013 en esta localidad y el número 384 en toda Bogotá, lo que significa un avance en la política social de Bogotá Humana en su objetivo de atender a 270 mil niños, niñas y sus familias. "Vamos a seguir insistiendo en la cobertura, necesitamos en Tunjuelito un Acunar nocturno”, dijo el funcionario distrital.

"Rosita Encantada” garantizará a ochenta niños y niñas de cero a tres años de los barrios San Carlos y San Benito, el cumplimiento de los cinco componentes para la primera infancia en Bogotá: nutrición y salubridad, ambientes adecuados y seguros, proceso pedagógico, talento humano y proceso administrativo.

Por su parte, Lorena Arrieta Navarro madre de Johan Santiago de un año y medio, se mostró feliz por la atención del jardín, "trabajo en un restaurante todo el día y muchas veces me toca llevarlo conmigo, pero ahora las maestras lo van a cuidar, va a estar seguro y con otros niños”.

Así mismo, Edison Rodrigo Fandiño, padre de Nicolás David aseguró que "es muy complicado entrarlo a un jardín independiente porque hay que pagar una cuota por eso es muy bueno tener una acción social, acá se siente uno más seguro, uno puede trabajar y darle un mejor futuro al niño que es lo que yo más quiero”.

De esta forma, con confianza y seguridad en la garantía de sus derechos que le brinda el Distrito, reciben este nuevo Acunar los padres y madres de familia de esta localidad, entre los que se encuentran personas en situación de desplazamiento, mujeres cabeza de familia, menores de edad y vendedores ambulantes, quienes trabajan en su gran mayoría en la zona industrial de curtiembres en la ronda del río Tunjuelito, como coteros, carreteros, recicladores y oficios varios.